Canal Universitario de Colombia supera proyecciones

El asistente de producción Héctor Villa (en primer plano), junto al director David Paz Salazar, en el master de producción del Canal UniversitarioCALI, Colombia — Hace más de una década, el esfuerzo conjunto de la Universidad del Valle y su Fundación General de Apoyo dio origen a una nueva propuesta televisiva en esta ciudad.

Por Jorge J. Basilago

Creado en 2001, el Canal Universitario (Canal 25 UHF) ha superado con amplitud las proyecciones más optimistas. Y lo consiguió sin renunciar a su carácter alternativo, educativo y cultural.

“Debido a su perfil, el canal tiene la gran ventaja de no obedecer a las lógicas comerciales del mercado, lo que permite explotar otras formas de hacer televisión y permitir una participación real de la ciudadanía en sus contenidos televisivos”, dijo David Paz Salazar, director de la difusora.

En cierta medida, la pujanza económica y deportiva de la ciudad de Cali — capital del departamento de Valle del Cauca y la tercera más poblada de Colombia, con más de 3 millones de habitantes — fue al mismo tiempo un impulso y un desafío para el Canal Universitario. El impulso, asociado a la riqueza cultural y a la multiplicidad de actividades y realidades que encierra el “ser caleños y vallecaucanos”.

Héctor Villa (asistente de producción) trabaja en el master de producción de la difusora durante un especial en directo. Y el desafío, porque no resulta nada fácil gestionar los recursos económicos, técnicos y humanos necesarios para reflejar tal diversidad en una estación de este tipo.

Dada la imposibilidad de vender espacios publicitarios, el canal debió buscar diferentes vías de financiamiento para mantenerse en actividad. Hoy, su labor cotidiana está apoyada por las figuras de diversos “patrocinadores” y “auspiciadores”. Pero además se nutre del alquiler de equipos de producción, del arriendo de espacios o franjas para productores y realizadores locales, de la realización de videos institucionales y documentales, y de transmisiones especiales en directo, entre otras variantes que le permiten cubrir su presupuesto anual cercano a los 300 millones de pesos colombianos.

Imágenes diversas de transmisiones (en vivo y en estudios) realizadas por el personal del Canal Universitario. “La situación actual del canal es muy favorable, ya que se están adelantando cambios fundamentales en su programación y en la calidad de la señal, que lo ponen en un escenario bastante ambicioso como uno de los principales canales de la ciudad”, dijo Paz. Todo esto logrado con una estructura de personal bastante reducida: 14 personas de planta estable — organizadas en las áreas de producción, técnica y administrativa — y más de 40 externas, que participan de las producciones independientes que ocupan su pantalla.

En la actualidad, la estación de la Universidad del Valle cuenta con el encendido de más de 500.000 televidentes, tanto por aire como a través de todos los cableoperadores de la región, según distintas encuestas.

“El público objetivo del canal se estima que son personas con un nivel de educación y lectura promedio”, reveló el asistente de producción Héctor Fabio Villa. El entrevistado agregó que, en general, los contenidos que interesan a los espectadores del Canal Universitario se centran en “temas sensibles de la ciudad y sus representaciones culturales; les apasiona la investigación académica, científica, medioambiental y social del entorno que les rodea”.

Las 24 horas diarias de transmisión que realiza la difusora, están divididas en los segmentos de mañana, tarde y noche para dirigir mejor los contenidos hacia los diversos grupos etarios de televidentes: niños, jóvenes y adultos, con subdivisiones enfocadas hacia padres de familia y amas de casa. No obstante, Villa advirtió que la programación “precisamente en este momento, está en una etapa de redefinición conceptual, que nos permita consolidar franjas coherentes con las lógicas del canal y de su presentación al aire”.

Más allá de los programas propios y las producciones locales independientes, parte de los contenidos de la estación caleña son cedidos por organizaciones como la Asociación de Televisión Educativa Iberoamericana (ATEI). De hecho, al cierre de esta edición los profesionales del canal estaban abocados a la digitalización de más de un centenar de producciones ATEI para luego difundirlas por su pantalla. “Este material es de gran ayuda para nutrir la parrilla de programación, pero sobre todo porque ayudamos a la visualización de actividades de educación en Latinoamérica y de la importancia que esta tiene en todos los pueblos del continente”, dijo Villa.

“Lo fundamental en este momento, en cuanto a lo técnico, tiene que ver con la calidad de la imagen digital, y el reencuentro con la importancia que el audio y los efectos sonoros y de montaje tienen en un producto audiovisual”, explicó el técnico audiovisual León María Guerrero.

Esta búsqueda se enmarca dentro del proyecto global de relanzamiento del canal, tanto a nivel tecnológico como artístico, que ya se encuentra en marcha: “Estamos en la etapa inicial de cambiar la plataforma a digital, en lo que tiene que ver con la captura y finalización del producto audiovisual”, dijo Guerrero.

No obstante, los entrevistados admitieron las dificultades de financiación que enfrentan las empresas no comerciales como el Canal Universitario, a la hora de encarar la digitalización o una renovación profunda de equipamiento. “Inclusive, muchos de estos canales desaparecerán en el apagón analógico de 2019, sin sonar apocalíptico”, anticipó Guerrero, quien consideró necesaria una intervención más decidida del estado o la empresa privada, para apoyar a las difusoras que no tengan acceso a iniciar la migración.

Respecto de los equipos que utilizan actualmente, Guerrero señaló que estos respetan el siguiente detalle: un transmisor de RF de 500W, ubicado en el Cerro de las Tres Cruces; cámaras, microfonía y monitores de la marca Sony (aunque eventualmente utilizan algunos micrófonos Sennheiser) y switcher Grass Valley con generador de caracteres Compix Media. Además, hace algún tiempo se realizó una inversión de 150 millones de pesos colombianos en la compra de tres cámaras Sony HVR S270N; dos cassetteras Sony DVCAM HVR25 y dos caseteras Sony DSR1500.

“En todas estas marcas buscamos la mejor relación costo beneficio seleccionando la gama que mejor se acopla a nuestro ritmo de producción sin escoger la más baja en ningún caso”, aclaró el entrevistado. Por otra parte, reveló que planean acondicionar una unidad móvil de última generación; utilizar fibra óptica para llevar una mejor señal a los cableoperadores a través de Internet; incorporar un software de automatización de la parrilla de programación diaria del canal; y que les interesaría experimentar con la multiprogramación una vez que completen su migración digital.

Tanto en lo artístico como en lo estratégico, el Canal Universitario tiene también numerosos proyectos ya iniciados o próximos a hacerlo: desarrollar producciones conjuntas con el canal regional Telepacífico; relanzar las piezas visuales institucionales con un diseño más fresco y moderno; realizar transmisiones en directo desde los distintos barrios de la ciudad, con la participación de sus habitantes; y crear una red universitaria de televisión entre las sedes regionales de la Universidad del Valle, para que cada una de ellas pueda exponer a través de la pantalla lo que piensa y cree del mundo.

Justamente, la filosofía de la difusora caleña se sustenta en acciones como las dos últimas mencionadas. “Podemos hacer productos audiovisuales de muy alta calidad en audio y video, pero asimismo el contenido debe también hacer esa transición a la calidad de lo que informamos, de la veracidad de lo que se dice”, dijo Villa. “Esa sería la mejor forma de fortalecer nuestro trabajo diario”, agregó.

Por su lado, el director del canal destacó que este se ha convertido en un referente de Cali en cuanto al del manejo de la opinión pública de forma masiva. “Las comunas y los barrios de la ciudad han visto reflejadas sus problemáticas y evidenciadas las posibles soluciones al conflicto, y eso nos ha permitido ser la voz de los caleños que a diario nos llaman o nos escriben para dar cuenta de su sintonía”, concluyó Paz.


Jorge J. Basilago es periodista gráfico y radial independiente que cubre el acontecer mediático y cultural desde Buenos Aires, Argentina.