La movilidad es sinergia, no canibalismo

Carlos E. Cortés es gerente de Radio Nederland Training Centre - América Latina. Sus opiniones son personales y no implican necesariamente a dicha institución ni a TV Technology.
YouTube introdujo el concepto de teledifusión personal (Broadcast Yourself) usado con éxito por iTunes y Zune. Ustream lo convirtió en un proceso de emisión en vivo vía medios en flujo (streaming media), con una estrategia de movilidad que incluye la opción de usar el iPhone para teledifundir en la Web.

Pero, en 1997, esos servicios eran impensables, y la introducción de WebTV, por parte de Microsoft, despertó en ese año el escepticismo de más de un asistente a la convención de la NAB.

MSN TV, su heredera, demostró sin embargo que esta caja reproductora de medios y proveedora de servicios interactivos en la Web, estaba en la ruta de un fenómeno que solo sería posible unos años más tarde gracias a la banda ancha: la convivencia de la Web y el televisor doméstico, mediante dispositivos diferentes de la computadora casera.

Las nuevas formas de televidencia muestran un impulso inagotable para generar sinergias estratégicas, forzadas o no, capaces de sumar fortalezas para ofrecer nuevos servicios que satisfagan a nuevas generaciones de usuarios en permanente movilidad.

Tras la aparición reciente de AppleTV y XBox, ahora Google, Intel, Logitech y Sony se preparan para desplegar la plataforma Google TV, un intento de aprovechar las bondades del sistema operativo Android, usado en telefonía móvil, aplicadas a la capacidad de navegación de los nuevos televisores.

La Web y las redes de teledifusión van hallando soluciones para hacer de la experiencia televisiva un proceso transparente entre dispositivos y lugares físicos, a medida que tres grandes jugadores, Microsoft, Apple y Google, forcejean para copar las nuevas oportunidades de integración en el ciberespacio.

Por ello, la NAB 2010 estuvo marcada también por la revisión de los parámetros, a medida que las nuevas tecnologías digitales continúan profundizando la reformulación de la creación de contenidos, su distribución y sus modelos de negocio.

El mercado de la DTV móvil, un nuevo espacio de la feria promovido por la propia NAB, el estándar estadounidense ATSC y la coalición Open Mobile Video (OMVC), dio cuenta de estas sinergias al agrupar los incipientes esfuerzos de las teledifusoras locales por integrarse a las nuevas corrientes mediante el estándar “ATSC Mobile DTV”.

Proliferaron, por supuesto, los usos diversificados para las netbooks y las tablets con DTV incorporada (Dell); los reproductores portátiles de DVD con capacidad de recepción de DTV (LG Electronics), los dispositivos móviles con recepción de DTV (Samsung), y los receptores USB (DTV Interactive), entre otras novedades.

Incluso, se introdujeron accesorios como el Tivizen (Valups), del tamaño de una tarjeta de crédito, que recibe y transmite DTV a dispositivos con conexión Wi-Fi como el iPad, el iPhone, la Blackberry o, en general, las computadoras portátiles.

Y mientras Las Vegas presenciaba estas novedades, ocho televisoras en Washington, D.C., Atlanta, Chicago, Los Angeles y Seattle, decidieron salirle al paso a una estadística significativa: en la última década, las teledifusoras han perdido el 25 por ciento de su audiencia.

En consecuencia, el plan es difundir una señal digital para atraer audiencia mientras se encuentra en movimiento, lo cual incluye servicios de DTV móvil como el receptor SKE para pantallas de automóvil, o el de iMovee, que convierte la pantalla del receptor de posicionamiento satelital en televisor móvil.

Las nuevas generaciones desean recibir programación mientras están en movimiento, según Dennis Wharton, un vocero de la NAB. Y tener acceso a televisión desde un celular, una computadora portátil o la pantalla en un automóvil es el nuevo reto para los teledifusores locales.

La DTV móvil podría amenazar la existencia de otros modelos de negocio recientes. Flo TV, de Qualcomm, es un nuevo servicio móvil por suscripción, que canaliza programación seleccionada de las grandes cadenas estadounidenses, mediante un receptor portátil.

No obstante, sus promotores son optimistas respecto a la DTV móvil, pues se ven a sí mismos como un servicio premium en ese entorno de redes.

A lo cual se suma el video Web, con sus “webisodios” y acceso a populares series y programas televisivos, mediante un portal Web. Hasta el momento, empresas como ESPN aprovechan el portal para fortalecer su propia señal de cable.

De manera que, pese a los tradicionales agoreros de la muerte de algún medio con la aparición de otro, una vez más la realidad tiende a demostrar que los medios sobreviven como capas de un sistema audiovisual cada vez más complejo.

Y que en vez de canibalización entre ellos, tiende a producirse un esfuerzo de sinergias y colaboraciones, en el mejor espíritu de la Web 2.0. ¿Habrá un renacimiento para la televisión de aire en países dominados por el acceso vía cable o satélite? El tiempo lo dirá.