Protegiendo la reputación de Río con tecnología

Ali Zarkesh. Las ideas y opiniones expresadas en este artículo de opinión pertenecen al autor y no reflejan necesariamente la posición oficial de TV Technology. Es hora de que la industria de la difusión latinoamericana comience a acelerarse. La Copa Mundial de la FIFA y los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro están a la vuelta de la esquina, y millones de dólares han sido volcados en la infraestructura de Brasil para respaldarla.

Por Ali Zarkesh

Este dinero ha pagado mejoras en los estadios y nuevos enlaces de transporte, en un esfuerzo por dar respuesta a un público muchísimo mayor y a niveles récord de turismo. El siguiente desafío es preparar la red de comunicaciones de Brasil de modo que sea lo suficientemente robusta como para brindar una cobertura confiable de estos eventos de envergadura a aquellas personas que los observen desde su hogar. Pero dado que se está acabando el tiempo para implementar estas mejoras, es probable que las difusoras deban adoptar un nuevo enfoque para encarar las demandas crecientes que se le presentan a la infraestructura existente.

Durante estos importantes eventos deportivos, todo el mundo estará observando. Ello significa que es más importante que nunca que Latinoamérica tenga acceso a una red de comunicaciones sofisticada, capaz de manejar una gran carga de datos. Como los picos en el tráfico de red son inevitables, es improbable que la infraestructura de comunicaciones tradicional de Brasil pueda estar a la altura. Los Juegos Olímpicos son vistos como la oportunidad de un país de brillar y mostrarle al mundo de lo que es capaz. Sin embargo, no poder brindar una cobertura confiable sería un knock-out para Brasil; las inversiones y demás mejoras del país caerían pronto en el olvido. Con esto en mente, es evidente por qué las difusoras deben invertir en servicios ahora para garantizar un acceso confiable y constante. La reputación de Río de Janeiro está en juego.

Debido a esta demanda creciente, las difusoras en Latinoamérica requerirán conexiones de gran ancho de banda para brindar un servicio confiable, particularmente en Río, donde se llevarán a cabo los Juegos Olímpicos. Sin embargo, la falta de cableado de fibra óptica en esta región hace que la comunicación de línea fija sea lenta y poco confiable. Entonces, el tema de cómo resolver la intrincada situación de las comunicaciones en Latinoamérica es complejo.

Una infraestructura de comunicaciones confiable será emplazada dentro de los estadios que alojan estos eventos futuros. Ese no es un problema. Lo que preocupa es que la infraestructura no estará disponible del mismo modo más allá de las paredes de los estadios. La mayor demanda debido al aumento de espectadores forzará las comunicaciones de línea fija al límite, probablemente hasta el punto de quiebre. No obstante, el problema va más allá de asegurar una conectividad confiable dentro del estadio olímpico y en sus inmediaciones. En realidad, las difusoras enfrentan un desafío mucho mayor.

La cobertura olímpica, como hemos visto en eventos pasados, se extenderá mucho más allá del estadio en sí mismo. Tanto las redes móviles como de línea fija se verán inundadas in-situ y por ello las difusoras no pueden confiar en que estos canales brinden enlaces de datos confiables, a menos que se disponga de más capacidad.

Además, el tendido del cableado de fibra óptica implica una inversión considerable, tanto de tiempo como de dinero, y la implementación de una red de fibra óptica confiable para los Juegos Olímpicos 2016 es cuestionable, y ni qué hablar de la Copa Mundial de la FIFA 2014. Esto les presenta a las difusoras un desafío real: sin una alternativa adecuada a las redes de línea fija, lo peor podría suceder: la cobertura podría sufrir cortes e interrupciones o incluso podría no existir. Afortunadamente, los recientes desarrollos tecnológicos permiten que las comunicaciones satelitales salven esta brecha comunicacional, brindando soluciones de gran ancho de banda y capacidad que no se basan en las redes de comunicaciones de línea fija existentes. En lugar de ello, utilizan la red satelital de alta capacidad que orbita alrededor de la tierra.

El hardware satelital que existe en la actualidad es extremadamente portátil, versátil y fácil de usar. Las terminales de datos satelitales modernas pueden operar de manera efectiva a altas temperaturas y condiciones desafiantes, transmitiendo alimentaciones HD en áreas sin acceso a redes de línea fija. En zonas muy pobladas, las nuevas tecnologías de cámaras inalámbricas también les permiten a las difusoras prescindir de la abarrotada banda de los 2GHz usando otro espectro disponible, liberándolos de los problemas comunes de disponibilidad de canal e interferencia que aparecen con la superpoblación.

Los consumidores modernos también demandan más y más de sus conexiones a Internet. Esto, a su vez, tiene un impacto sobre las necesidades de las difusoras, particularmente dado que la visualización en una segunda pantalla está ganando popularidad. Los espectadores cada vez más se inclinan por las aplicaciones móviles y las redes sociales para mejorar su compromiso con el contenido televisivo. Las Olimpíadas de Londres, el año pasado, fueron un ejemplo primordial de cómo se ha desarrollado la experiencia de la segunda pantalla.

La TV en vivo siempre va a ser el “gran atractivo” para mantener el compromiso de los espectadores, particularmente a medida que los programas de entretenimiento y deportes cada vez lideran más la programación. Pero también es importante recordar que existirán otras demandas para la red de comunicaciones de Latinoamérica. Para las difusoras es esencial tener una red de redes resistente y durable, para capitalizar las nuevas formas en que se consume la información: una que no sucumbirá a la sobrecarga o demostrará ser errática y poco confiable. La tecnología satelital puede brindar esto.

Por lo tanto, los equipos de comunicaciones satelitales son ideales para esta tarea. No tienen estos problemas. Estos equipos no son susceptibles a los daños ambientales con tanta facilidad, y la sobrecarga de los enlaces de datos es mucho menos probable ya que existen múltiples satélites en funcionamiento que pueden compartir picos en demandas de datos. La tecnología satelital es la solución ideal para las difusoras que buscan garantizar conectividad y cobertura a tiempo para la Copa Mundial de la FIFA 2014 y los Juegos Olímpicos 2016.


Ali Zarkesh es director de desarrollo comercial de Vislink.